viernes, 19 de junio de 2020


Bollitos de queso - Cream chesse bun - Pan japonés 

Volver. Volver a la calle, al trabajo, a ver a la familia y a los amigos. Hacer deporte y pasear tranquilamente sin horarios. Volver a las citas médicas, a la burocracia, a esa “nueva normalidad” que tanto miedo nos da. Cruzarte con los vecinos, ir a la tienda del barrio y reconocernos sin vernos perpetrados tras mascarillas y pantallas protectoras. Volver a una mayor incertidumbre laboral, económica, sanitaria. 

Volvemos... ¿Mejorados? Creo que eso es una ilusión que nos gustaba imaginar cuando estábamos encerrados. Volveremos y cometeremos los mismos errores y seguiremos siendo dañinos con la maravillosa tierra que nos acoge. No se si esta experiencia, que creíamos de ciencia ficción, va a cambiar algo en nuestras existencia y en nuestros actos, espero que si... 

Nosotros volvemos a nuestras vidas y volvemos con nuestros seres queridos, pero hay miles y miles de personas que no volverán nunca, que no podrán recibir ese ansiado abrazo, ni podrán vivir esa "nueva normalidad" y eso es terrible. 


Bollitos de queso


Estos pensamientos al volver a subir una receta en el blog tras largo tiempo, se convirtieron en un recuerdo para todos aquellos que ya no están entre nosotros y un reflejo de la realidad que hemos vivido y seguiremos viviendo en estos días.

Durante la cuarentena por causa del coronavirus todos nos hemos volcado en la cocina, hemos hecho de cocineros, panaderos y reposteros. De las elaboraciones que preparamos en casa los bollos de queso o pan japonés fueron una agradable sorpresa. ¡Están deliciosos!


Bollos de queso


Ingredientes:

150 ml de leche templada
5 gr de levadura en polvo o 15 gr de levadura fresca
1 huevo (+ - 50 gr)
50 gr de queso crema
300 gr harina de panadería
30 gr de azúcar glas
2,5 gr de sal


¡Comenzamos!

Calienta la leche un poquito hasta que esté templada y la pones en un bol. Le añades la levadura (si es fresca deshazla con las manos) y la mezclas, dejándola reposar 5 minutos para activar la levadura.

Seguidamente añadimos el huevo, el queso crema, la harina, el azúcar glas y la sal. Amasar con la máquina de 10 a 15 minutos a velocidad 2 o hasta que se separe de las paredes. Si lo hacéis a mano en un bol, amasarlo hasta integrar todo y que se separe igualmente.

Poner sobre la superficie de trabajo. Si se pega mucho al manejar mójate las manos con un poco de aceite. Amasar la  masa cogiendo pellizcos (unas 15 veces) de fuera a dentro girándola, le damos la vuelta dejando hacia abajo las uniones y hacemos una bola que pondremos en el bol tapada con un paño y reposamos a temperatura ambiente durante 60 minutos hasta que la masa doble su volumen.





Espolvorear harina en la mesa de trabajo y volcar la masa sobre ella. Aplastar la masa con los dedos para desgasificarla dándole forma de pizza y dividirla con una rasqueta o similar en 12 cuñas de unos 50 gr cada una.

Amasar cada porción de fuera adentro unas 10 veces, bolear y colocarlas sobre la superficie espolvoreada con un poquito de harina, tápalas con un paño y déjalas reposar durante 15 minutos.

Cubrir el interior de una fuente de pírex o similar con papel de horno. La mía mide 28 x 6 x 20.

Desgasificar cada uno de los bollos con los dedos aplastándolos y formar con ellos bolas metiendo todos los bordes al centro, dar la vuelta y bolear con la mano.


Bollitos de queso


Poner todos los bollitos en la fuente en fila y dejarlos reposar a temperatura ambiente durante otros 60 minutos cubiertos con el paño hasta que doblen su tamaño.

Una vez crecidos espolvorear sobre cada uno de ellos con un colador un poco de harina e introducirlos en el horno precalentado a 180 grados de 12 a 15 minutos. Si puedes aguantar a no hincarles el diente calentitos, sácalos de la fuente y deja que se enfríen sobre una rejilla.

¡¡Están deliciosos!!


Btrix




domingo, 13 de diciembre de 2015

Tarta conejito de fondant


Entre todas las recetas que tengo pendientes de publicar hay muchas tartas de fondant que voy a ir subiendo poco a poco. Aunque ya tengo algunas publicadas voy a comenzar poniendo las primeras que hice. Excluyendo la tarta camiseta del Granada Futbol club, que sí fue la primera de todas y preparada con fondant casero, la tarta del conejito fue mi primera experiencia con fondant comercial y desde entonces todas las he preparado con ese tipo de fondant.


Tarta conejito de fondant




Es una tarta con laminas de bizcocho de vainilla y relleno de nata vegetal que preparé en un taller con José Manuel Castro, en mi primer contacto con el fondant. Él nos dijo: podéis hacer el diseño que queráis y nos enseño a usar el fondant, rellenar y forrar la tarta.






En aquel momento recordé una que había visto por internet de un conejito buscando zanahorias y allá que me puse a decorarla y el resultado me dejó muy contenta. Me fui a mi casa orgullosa con mi tartita y al día siguiente la compartí con mis amigos, ya que coincidió con mi cumpleaños.



Tarta conejito


Poco después prepare una tarta igual para la hija de una amiga. Le modifiqué el diseño haciéndola más cuqui para una niña con florecitas y corazones y así quedó.






Esta vez preparé el bizcocho, le puse almíbar y buttercream de chocolate como en la Tarta Camiseta de fondant. La niña quedó encantada y la tarta les gusto mucho.






La siguiente tarta que subiré la hice para una profesora de francés, en breve os la enseñaré. Estas primeras tartas no tienen unas fotos muy cuidadas ya que no tenía mi cámara actual pero están pasables para verlas bien que es lo importante.


Nos vemos pronto!!!

Btrix

viernes, 4 de diciembre de 2015

Tarta de chocolate

Un día inolvidable.. celebramos el 84 cumpleaños de mi Padre y la tarta que preparé para ese día tan especial era toda chocolate, bizcocho de chocolate, delicioso, esponjoso, húmedo y una crema de chocolate suave y muy rica (Swiss Meringue Buttercream). Luego la decoré cubriéndola con láminas de almendras, plátano, bolitas de cereales de chocolate y más chocolate en crema rematando con chocolate negro líquido por encima.





Ingredientes:


250 g mantequilla a temperatura ambiente
220 g azúcar moreno
180 g azúcar blanco
4 huevos grandes
2 cucharaditas de extracto de vainilla
125 g chocolate puro, derretido
260 g harina
40 g cacao puro en polvo
1 cucharadita de café instantáneo
1 cucharadita de bicarbonato sódico
¼ cucharadita de levadura química
¼ cucharadita de sal
250 ml buttermilk.


Si no encuentras el buttermilk lo puedes preparar añadiendo a 240 ml de leche una cucharada de vinagre. Dejamos reposar 10 minutos y listo, tendrá la apariencia de leche cortada. Las cucharaditas se miden con las teaspoon (tsp), de 5 ml, y las cucharadas con las tablespoon (tbsp), de 15 ml.



  



Una vez que tengamos todos los ingredientes pesados y preparados engrasaremos los moldes con spray desmoldante, lo aplicamos por todo el interior y forramos con papel de horno el fondo del molde. (Si no tenéis poned mantequilla por todo el molde, espolvoreáis harina bañando fondo y lados y quitamos el sobrante).


Seleccionamos todos los ingredientes secos harina, cacao, café, bicarbonato, levadura y sal. Mezclamos con un tenedor y los tamizamos juntos. Derretimos en el microondas el chocolate y lo reservamos para que se enfríe.


Batimos la mantequilla con el azúcar (morena y blanca) a velocidad media alta hasta que blanquee y este esponjosa. A la velocidad más baja posible añadimos los huevos ligeramente batidos, de uno en uno, incorporándolos bien antes de añadir el siguiente y después la vainilla. Seguidamente ponemos el chocolate fundido y mezclamos hasta conseguir un color uniforme.


Yo enciendo el horno, a 180 º calor arriba y abajo, en este punto porque se calienta muy pronto. Cada uno conoce su horno y en qué momento tiene que encenderlo.







Ahora vamos a ir añadiendo a la mezcla los ingredientes secos alternando con el buttermilk y batiendo tras cada incorporación para integrar bien los ingredientes a velocidad baja.


- Incorporamos 1/3 de ingredientes secos.
- A continuación la mitad del buttermilk
- Luego 1/3 de ingredientes secos,
- La otra mitad del buttermilk
- y terminamos con el resto de ingredientes secos.


Vertemos la masa en los moldes (utilicé 2 moldes de 15 por 10), alisamos la superficie y los situamos bien centrados sobre la rejilla del horno. Al igual que con el encendido el tiempo de horneado depende del horno, este bizcocho estará en torno a los 60-70 minutos, pero lo mejor es controlar desde el minuto 40 mediante la prueba del palillo, yo uso una brocheta de madera, cuando sale limpia el bizcocho está listo.






Sacamos el molde del horno y lo ponemos a enfriar encima de una rejilla hasta que al tocarlo este templado. Desmoldamos el bizcocho y lo dejamos que se enfríe del todo sobre la rejilla. Es recomendable para asentar la miga que una vez frío lo envolvamos en papel film y lo metamos en la nevera hasta el día siguiente.

Vamos a preparar la crema chocolate:


Ingredientes:


150 g claras de huevo
300 g azúcar blanco
450 g mantequilla en dados, a temperatura ambiente
1 cucharadita de vainilla
175 g chocolate puro


Ponemos a derretir el chocolate en el microondas y lo dejamos enfriar, reservar.

Lo mejor es separar las claras de las yemas uno o dos días antes de preparar la crema, aunque puedes hacerlo en el momento y si no tienes pensado en que usar las yemas puedes hacerlo incluso con claras pasteurizadas.






Ponemos en una cazuela al baño maría las claras con el azúcar y removemos constantemente con unas varillas hasta que el azúcar se disuelva, puedes comprobarlo con los dedos y cuando no se note el grano estará listo. Si tienes un termómetro estará cuando llegue a los 60º.


Pasamos a un bol y batimos de menor a mayor velocidad hasta que el merengue esté bien montado y a temperatura ambiente. Vamos añadiendo la mantequilla al merengue a velocidad baja de dado en dado, dejando que se incorpore cada uno antes de echar el siguiente hasta que la mezcla esté cremosa.


Si ves que la mezcla se corta no te preocupes sigue batiendo y se arreglará. Añadimos  la vainilla y luego poco a poco el chocolate fundido y mezclamos hasta conseguir un color uniforme.






Con estas cantidades hice los dos bizcochos de 15 cm por 10 y los monte en una sola tarta de capas alternando bizcocho y crema de chocolate con almíbar de canela y naranja. La cubrí toda con la crema de chocolate y la decore como dije antes, plátano, almendra, cereales y más y más chocolate.... Estaba deliciosa!!! 


Me ha costado muchísimo subir esta tarta, me dolía solo pensar en hacerlo pero al final aquí está, con ella celebramos el último cumpleaños de mi padre. Él era un bromista incansable, un cascarrabias encantador, un trabajador insuperable, un enamorado eterno, un padre orgulloso... no se puede expresar todo lo que siente y lo que se vive, nos faltarían tiempo y palabras. También era un apasionado de mis tartas, me animaba y le gustaba todo lo que hacia, las decoraciones, los sabores... Para él hice la tarta del abuelo que le encanto y le emociono muchísimo y con él preparé las deliciosas torrijas de Semana Santa. Esta tarta le encanto porque el chocolate era su debilidad. Aunque no pudimos estar todos fue un día mágico que no olvidaré nunca, al igual que nunca podre acostumbrarme a no tener entre nosotros ni a él ni a mi madre, es una sensación inquietante e inadmisible que por desgracia las personas tenemos que experimentar.





Btrix