Salaillas con AOVE de Sierra Mágina

El aire rugía tras las ventanas, Roberto no podía pegar ojo, la recogida de aceituna estaba próxima y  temía que la lluvia y sobre todo el fuerte viento las hiciese caer. Habían sido muchos meses de trabajo, cuidando la cubierta vegetal, entresacando las ramas e intentando mantener a la puñetera mosca alejada de sus olivos, muchas horas de dedicación y mimo para que crecieran sanos y dieran un fruto de calidad. 

Cuando le comunicaron la herencia de aquellas tierras, su primer pensamiento fue venderlas para conseguir dinero fresquito y acabar con la hipoteca y aunque sabía que la cosa no llegaría a tanto pensó; "Uauuuu, una herencia" ojala pudiese dejar ese tedioso trabajo de vendedor" un trabajo, en el que tenía que dorarle la píldora a todos los clientes para que escogiesen sus productos y mantuviesen los pedidos de un modo  regular.

Sabía que la cosa no era para tanto, pero al menos, solucionaría el tema de las deudas así que se decidió a visitar su legado. Cuando llegó a Sierra Mágina fue recibido por un mar verde plata que adornaba las faldas de la sierra, la cual se erguía, sumando a los olivos centenarios, pinos y enebros que componían un maravilloso paisaje. Y ocurrió algo inesperado... fue como sí el mundo se diese una vuelta de tuerca inversa alrededor de su eje, aquel paisaje, aquel aire y aquella tierra se introdujeron en su interior y Roberto terminó  de golpe con todo lo que le hastiaba....

Y allí estaba, preocupado pero feliz y Marcos su pequeño se asomo a la habitación asustado por la  ruidosa tormenta. Él le acompaño a su camita y lo calmó, y  poquito a poco se fue durmiendo a la vez que la tormenta iba amainando....

Las salaillas que os traigo hoy, tienen una buena ración del delicioso AOVE que me traje de Sierra Mágina, por que además de haberlo usado en la preparación de la masa, lo usamos para bañar su interior una vez abiertas y las rellenamos de un buen jamón. Y es que no hay mejor forma de saborearlo que al natural empapando con él un buen pan. Os cuento como las hice y después la experiencia tan gratificante que tuvimos gracias al organismo de la Denominación de Origen de Sierra Mágina.

Ingredientes

Prefermento:

400 g de harina de uso común 

350 g de agua

una pizca de levadura seca (si tenéis fresca 1 g)

Al día siguiente necesitaréis:

200 g de harina común
50 g de agua

10 g de AOVE Sierra Mágina

10 g de sal

3 g de levadura seca ( 8 si es fresca)

y antes de meterlas al horno:

AOVE Sierra Mágina

Sal gorda

El día anterior prepararemos el prefermento y lo haremos uniendo los ingredientes;  harina, agua y la pizca de levadura y lo mezclamos. Se pegará bastante pero no os preocupéis, cuando este bien integrado lo dejaremos en un recipiente cubriéndolo con papel film o un trapo mojado y lo guardamos en la nevera hasta el día siguiente.

Al día siguiente le añadimos al prefermento el resto de ingredientes; la harina normal, el agua,  el AOVE, la sal y los 3 g de levadura, amasamos cogiendo pellizcos de fuera  hacia el centro girando toda la masa, hasta que se integre todo bien y dejamos reposar 15 minutos. Volvemos a amasar hasta que quede una mezcla lisa y la dejaremos reposar 1 hora y 1/2 cubierto de nuevo.

Ponemos a calentar el horno a 220º y mientras preparamos una superficie con un poquito de harina, sacamos la masa, la voleamos y dividimos en partes, las que tú quieras, puedes hacer salaillas de bocadito, alargadas, redondas.. una vez divididas las aplastamos y con los dedos mojados en aceite hacemos agujeros en la superficie. Le echamos por encima un chorreón de AOVE Sierra Mágina que llene los agujeritos y espolvoreamos sal gorda por encima. Las introducimos en el horno y las tendremos de 20 a 30 minutos o hasta que las veas doradas.

Están de lujo!! y AVISO! son adictívas, les das un pellizco para probarlas y ya no puedes parar hasta acabar con ella. Si las abres por la mitad y les pones el AOVE y jamón dentro... uummm... una maravilla. Para acompañar lo que quieras, como desayuno o cena, como canapés. En Granada es típico tomarlas en alguna de sus  fiestas con habas verdes crudas, con bacalao, en el día de la Cruz, San Cecilio y para  cualquier ocasión.

Ahora os voy a contar la experiencia que tuvimos gracias a la Denominación de Origen Sierra Mágina, pasamos un día completísimo, visitando una almazara ecológica, realizando mi primera cata de aceites y  disfrutando de unas jornadas gastronómicas en un magnífico restaurante. Fue un día inolvidable con una compañía inigualable, los responsables de los siguientes blogs: Cocinando entre Olivos, Grastroandalusi, Cogollos de agua y Atrapada en mi cocina. Y además tuvimos como anfitriones a  Jesús Sutil y Rocío Córdoba a los que agradezco este hermoso día.

Comenzamos visitando la almazara SCA Trujal de Mágina (Cambil) que es una Sociedad Cooperativa formada por 74 socios con una base de producción de más de 55.000 olivos que le permite producir su propia cosecha. La actividad de la cooperativa se centra en la producción, elaboración y comercialización de Aceite de Oliva Virgen Extra ecológico, caracterizado por su baja acidez y alta calidad.


Estas características sumadas a ser la mejor bodega de la denominación le han hecho merecedora varias veces, del  mayor reconomiento ‘Lechuza’ de “Sierra Mágina”. Observamos el proceso de recogida, molienda, producción y envasado del aceite de oliva ecológico “Verde Salud”, caracterizado por su color verdoso y  su aroma frutado.

A continuación partimos hacia el Centro de Visitantes Mata Bejid del Parque Natural de Sierra Mágina  y  el gerente de la denominación Jesús Sutil nos introdujo en los matices y aromas de los vírgenes extra más premiados por la denominación, en una cata, la primera para mí, que resultó muy interesante, me gustó muchísimo descubrir los aromas y el sabor del AOVE de un modo muy diferente al que conocía.

Terminamos con un delicioso almuerzo en Cabra de Montecristo un precioso pueblo de Jaén, en el que asistimos a las XIII Jornadas Gasgtronómicas del Restaurante  Casa Hermínia, allí pudimos degustar junto con el AOVE de la denominación de Origen Sierra Mágina, un menú exquisito basado la gastronomía de la zona. Nos trataron de maravilla y Alberto Fernández, el dueño, nos lo fue presentando con todo detalle y nos contó la historia del local, de su familia y de sus esfuerzos para llegar a tener un restaurante de categoría al que os recomiendo visitéis. ¡os encantara!

Fue inolvidable, gracias a la D.O. Sierra Mágina a Jesús y Rocío por acompañarnos y hacernos pasar este bonito día; A Alberto y su equipo por tan estupenda comida, a los responsables de la Cooperativa Trujal de Mágina, al Centro de Visitantes Mata Bejid y a mis compañeros por su agradable compañía. Y gracias también por las muestra de sus deliciosos AOVEs, que ya empecé

a degustar y puedo aseguraros que son magníficos.

¡Hasta la próxima!

Btrix


Entre Cheffrustrado y Lola en la cocina surgieron mis salaillas